lunes, 9 de abril de 2012

¿CÉSPED NATURAL O CÉSPED ARTIFICIAL? ¿Cuestión de gustos, practicidad o economía?

La totalidad de la gente que opta por la opción del césped artificial no es por que sea en si más bonito, aunque en la gran mayoría de las ocasiones lo es, ya que tener un césped natural en buen estado no es cosa baladí y hay que dedicarle mucho tiempo o tiempo y dinero. Encontrar un césped natural para decir ¡chapó! casi ya no existe. ¿Y por qué un césped natural es tan difícil de cuidar? Bueno, tan difícil no es, pero si laborioso, hay que tener ciertos conocimientos al respecto y ser constante.

El primer error que se comete normalmente está en los cimientos, el propietario busca presupuestos y elige el más barato que normalmente no tiene en cuenta las enmiendas y mejoras necesarias en el suelo para que en el futuro prospere adecuadamente. Si es el propietario el que ha realizado la siembra con la ayuda de un amigo entonces el fracaso está casi asegurado. Después los errores se suceden ya que al implantar el césped natural se adquiere una responsabilidad, al igual que cuando se decide tener una mascota en casa como un perro o un gato, hay que cuidarlo, alimentarlo adecuadamente, pasearlo, lavarle el pelo, cepillarlo, llevarlo al veterinario, vacunarlo, mimarlo para que sea feliz. Con el césped natural pasa lo mismo hay que conseguir que sea feliz para que esté bonito pero no basta con cortarle el pelo regularmente (segarlo), hay que alimentarlo (abonarlo), vacunarlo (tratamientos preventivos contra insectos y hongos), llevarlo al veterinario (que un ojo experto eche un vistazo regularmente al césped para que los parásitos como insectos, hongos, malas hierbas no se lo coman sin que si quiera nos demos cuenta). También hay que airearlo, escarificarlo, recebarlo, resembrarlo, en fin que la mayoría de los céspedes naturales mueren poco a poco porque no es suficiente con cortarle el pelo de vez en cuando o llevarlo al médico cuando la pulmonía ya es casi mortal.

Una situación habitual, he acabado de cortar el césped, con un poco de prisa porque es fin de semana, no he madrugado mucho y tengo que salir de compras, de comida o a visitar a algún familiar. Me queda por recortar el borde del césped que está un poco crecidito ya que la vez anterior tampoco pude y me surge la duda ¿lo hago ahora? Y la respuesta es: ¡hoy no… mañaaana! O la semana que viene. O cuando la hierba obstruye el paso del agua lanzada por los difusores o aspersores y se han formado rodales de césped seco en alguna zona por falta de agua. ¿O el rodal será por algún hongo? Al final decido por fin recortar el borde y realizar un tratamiento fungicida por si acaso. Lo peor de todo es que si hemos dejado que la hierba del borde, donde también puede haber malas hierbas, éstas cumplan su ciclo, entonces habrán dejado caer sus semillas y cada vez tendremos más y más.

Existen muchas combinaciones de semillas de césped para climas mediterráneos, continentales, etc. En la franja mediterránea con inviernos suaves y los veranos calurosos y secos se utilizan especies resistentes a la sequía para minimizar el consumo de agua como las Bermudas hibridas, la Grama, el Kikuyo, el Paspalum, la Zoysia, etc. No son praderas de césped fino y ornamental, si no más bien grueso y basto y aunque tienen un bajo requerimiento de agua y soportan muy bien las altas temperaturas veraniegas, sin embargo en invierno se tornan amarillos con un aspecto dorado. Cuando hace más frío de lo normal parece que nunca más volverá a rebrotar. La utilización de otro tipo de césped más fino y ornamental supondrá que en invierno el césped no se secará y estará verde al igual que en verano, pero a costa de un gran consumo de agua durante todas las estaciones incluso en invierno ya que de otra forma también amarillearán.

Pues entonces está claro, hay que instalar césped artificial, todo son ventajas: depende. El césped artificial posee muchas ventajas, pero también tiene desventajas, por ejemplo, en verano no tendremos insectos que nos molesten y a la sombra estaremos genial, pero cuando el sol incida directamente sobre el no tendremos la frescura que puede aportarnos un césped natural. Podemos mojar el césped artificial para bajarle la temperatura, pero será temporal y tampoco obtendremos el aroma a hierba húmeda fresca que a algunos tanto nos gusta. Ya, pero el césped artificial no tiene mantenimiento. Bueno requiere bastante menos dedicación que un césped natural, pero a no ser que por las zonas de paso habitual dispongamos una senda de baldosas o similar para evitar que se tumbe y quede con un aspecto diferente al resto, habrá que cepillarlo regularmente por esa zona dependiendo de las necesidades.

El cepillado general lo determinará el uso que le demos. Si el uso es reducido es posible que con un par o tres de cepillados anuales sea suficiente, pero hay que hacerlos para soltarlo y que no se apelmace. La limpieza básica es muy sencilla ya que el polvo es el principal elemento que lo ensucia, de forma que con un pase de manguera será suficiente para que recobre el aspecto vigoroso que tenía, sobre todo después de una tormenta de arena estival.

La pregunta del millón, ¿Y yo personalmente que prefiero, césped natural o césped artificial? La voy a contestar en condicional, si tuviese la suficiente capacidad económica para pagar a alguien que hiciese todas las labores por mí para mantenerlo en su plena belleza liberándome de dedicación los fines de semana y también para pagar la factura del agua, me decantaría por el césped natural. Pero si estuviese “justo” y tuviese que mantenerlo por mi cuenta dedicando parte de los fines de semana a su mantenimiento, sobre todo en primavera y verano, la balanza de los puntos a favor se decantaría por el césped artificial. Si te hace ilusión tener un césped y estas valorando cual es más conveniente y puesto que tú mismo sabes cual es tu situación, tu forma de ser (y la de tu pareja), sólo tienes que poner la balanza y ver de que lado se decanta. Este artículo como mínimo te habrá dado algo en que pensar. ¿Y tu que opinas?

2 comentarios:

  1. El césped artificial es muy parecido al césped natural en cuanto a la apariencia. Pero en funcionamiento son algo distintos, aunque la verdad es que el que sean diferentes en funcionamiento no hace que uno sea mejor que el otro, de hecho hoy en día mucha gente elige por igual el césped natural y el artificial después de todo cada césped tiene sus ventajas y desventajas lo que los hace iguales para las personas.

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  2. Buen artículo, puedes encontrar más información del cesped natural y artificial aquí.

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