Diseño del Jardín: la Textura visual de las Plantas y del Césped

Según Wikipedia Textura es la propiedad que tienen las partes externas de los objetos, así como las sensaciones que causan, que son captadas por el sentido del tacto. La textura es a veces descrita como la capacidad de sentir sensaciones no táctiles (que no se captan por las manos). Se puede referir específicamente a textura de música, pintura, tejido, suelo… Pero wikipedia no nombra la textura de las plantas así que lo vamos a hacer nosotros tratando el concepto como una cualidad compositiva del material vegetal a tener en cuenta en el diseño del jardín.

Cuando hablamos de la textura de las plantas nos referimos a la rugosidad, a la suavidad o aspereza de su apariencia percibida tanto por el tacto como por la vista y se califica como gruesa, media y fina.

La textura, como la forma, depende de la distancia desde la que se observa. Un árbol contemplado desde una distancia mediana ofrece una textura que es el resultado del tamaño y la forma de sus hojas y ramillas. Cuanto mayores son las hojas y más gruesas son los ramos en invierno, más áspera es la textura que resulta a la vista. El pecíolo también influye en la percepción textural, ya que si es largo y flexible permite un considerable movimiento de las hojas empujadas por el viento, lo cual tiende a confundir los bordes de las hojas y mostrar una apariencia más suave.

La textura, como la forma y el color, tiene aspectos visuales específicos y por ello juega un papel importante en la composición paisajista y conseguirá “confundir” a nuestro cerebro para conseguir el efecto pretendido. La textura se aprecia en las plantas cuando son vistas desde distancias comprendidas entre 2 y 20 metros, ya que es entre este rango de espacio donde se aprecian con mayor plenitud los detalles comparativos de la vegetación ornamental. Referente al césped ornamental también podemos diferenciar las tres texturas según el tipo de césped de que se trate.

Textura fina

Las plantas de textura fina son las que tienen hojas pequeñas y ramillas numerosas (el género Erica-Brezo, Thymus-vulgaris-Tomillo o Taxus baccata-Tejo). El aspecto visual es más relajante que estimulante para el ojo y resultan más fáciles de mirar. Dan la impresión de estar a una distancia más grande del observador que las plantas de textura gruesa, por lo que si se emplea una alta proporción de plantas de textura fina se crea el efecto de mayor amplitud de espacio en un recinto o jardín. De ahí que en jardines pequeños, terrazas o patios pueda ser más conveniente el empleo de texturas finas para crear la impresión de mayores distancias.

En los jardines de carácter formal la textura fina del follaje aporta nitidez a su silueta por ello la forma de la planta es percibida de forma dominante respecto a las formas de las hojas o de los tallos. Por tanto utilizaremos este tipo de textura en las composiciones formales donde las formas y el dibujo sean esenciales en el diseño

Dentro de este tipo de textura se encuentra el Césped Suntuario (primera clase). Tiene un aspecto inconfundible, aterciopelado, formado por  especies de hoja fina y cortado a ras, de forma que las especies de hoja ancha no tengan ninguna posibilidad de dominar a las demás o de ser visibles. Es un césped muy vistoso, con una función fundamentalmente visual y que no resiste el desgaste producido por las idas y venidas al garaje o a otra parte del jardín pero requiere mucho mantenimiento y consumo de agua. El césped artificial también se encontraría dentro de este tipo de textura fina ya que las hebras de hilo con la que está fabricado son finas y no debería superar los 40 mm. En tanto en natural como en el artificial, la pradera aportará una relajante sensación de profundidad agrandando el espacio.

Las texturas se aligeran con la distancia. Basados en este fenómeno se pueden crear varios efectos ópticos interesantes con la ayuda de plantas de unas y otras texturas. Por ejemplo colocando en el fondo de un jardín pequeño más arbustos o arbolillos de texturas finas, la vista los asociará con una distancia mayor, sobre todo si se asocian con texturas gruesas colocadas en los primeros planos. Por el contrario, un follaje demasiado llamativo puede crear una sensación agresiva y claustrofóbica, por lo cual en espacios pequeños convendrá utilizar masas vegetales ligeras en textura.

Textura gruesa

La encontramos en plantas con hojas grandes y ramitas gruesas (Phormium tenax, Fatsia japonica, Bergenia cordifolia). En invierno, árboles como Catalpa bignonioides, Ficus carica- Higuera o Paulownia tomentosa. Son claramente visibles desde la distancia, por lo que atraen la atención e invitan a una observación más detenida. En el caso de plantas de textura muy gruesa y hojas grandes, éstas dan lugar a un conjunto de luces y sombras en la masa vegetal que le dan un atractivo adicional. Estos contrastes se hacen más intensos en el caso de plantas con hojas de color brillante. Los ejemplares con textura muy gruesa acentúan su presencia en las composiciones vegetales y pueden situarse aislados e incluso servir de puntos focales en una escena ya que su característica textural les da una especial importancia visual.

El césped utilitario (tercera clase) pertenecería a la textura gruesa. Son céspedes que se siembran con especies muy rústicas capaces de aguantar sin mucho mantenimiento. No suelen cubrir homogéneamente el terreno, ni conservar el color verde intenso durante todo el año. Son de hojas ancha o muy ancha por lo que en general dará sensación de reducción de espacio. En espacios pequeños puede transmitir incluso una sensación de agobio.

Textura media

Entre los extremos texturales opuestos (fino-grueso) existe un conjunto numeroso de especies de textura mediana. Puesto que la textura es una característica de valor relativo, el grado de contraste entre texturas también lo es, por lo que habrá de elegirse las especies de suficiente diferencia textural para lograr la suficiente intensidad de contraste que se deseen en cada caso. Desde un punto de vista práctico debe atenderse al consejo de no emplear siempre los contrastes más duros y contundentes con las texturas, porque no siempre es lo más efectivo. Muchas veces conviene llenar el espacio que separa los dos follajes contrastantes utilizando algunos elementos intermedios, con lo cual se logra unificar la composición, dado que las texturas intermedias, mediante la progresividad aportada ayudan al ojo a captar mejor el nivel de variedad textural del conjunto.

El césped de textura media correspondería a un tipo de césped utilitario (segunda clase). Es un tipo de césped que admite más usos que el suntuario pues soporta el paso de la gente y los juegos de los niños y su principal cualidad es que puede resistir algunos errores en su mantenimiento sin deteriorarse demasiado. Las especies que se utilizan pueden ser de hoja más ancha que el suntuario. La textura de este tipo de césped no aportaría un efecto relevante en cuanto a percepción, sería más bien neutro dependiendo de las texturas de las plantas que lo rodeen.

¿Crees que tendrás en cuenta las texturas de las plantas a partir de ahora?

Bibliografía:

The Royal Horicultural society. Enciclopedia de Jardinería. Ed. Grijalbo

El Libro del Jardín y la Terraza. Selecciones del Reader’s Digest (Iberia), S.A.

Jardines. Antonio del Cañizo y Rafael Gonzalez Andreu. Ed .Mundi-Prensa

Deodendron, arboles y arbustos de jardín en clima templado. Rafael Chanes. Ed. Blume

Céspedes y cubiertas vegetales. Zulueta Corporation. Ed. Mundi-Prensa.

Master en Jardinería y Paisajismo UPV. José Francisco Ballester-Olmos i Anguís. Uso del Material Vegetal

Master en Jardinería y Paisajismo UPV. Diego Gómez de Barreda Ferraz. Céspedes y tapizantes.

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COMO HACER QUE EL CÉSPED ARTIFICIAL PAREZCA MÁS NATURAL

Ha llovido mucho desde que se empezó a utilizar el césped artificial en jardinería y paisajismo aunque el primer uso que se le dio fue el deportivo. Poco tienen que ver los céspedes de hace sólo unos pocos años con los que se ofrecen hoy, que dan el pego a cualquiera si uno no se fija detenidamente. Pero ¿Podemos contribuir a mejorar aun más la apariencia natural del césped artificial en nuestro jardín o terraza? Pues si.

El césped nos permite disfrutar su gran poder ornamental y funcional suavizando superficies duras, separando y definiendo elementos distintos y unificando el conjunto del jardín, complementando parterres junto a árboles, arbustos, setos, flores de temporada, etc, contrastando con el azul de una piscina, realzando la terraza o el ático con verde naturaleza… En esta ocasión se trata de un césped artificial normalmente de polietileno, por lo que si se tienen en cuenta determinadas pautas a la hora de afrontar el reto de diseñar, crear o reformar un jardín o terraza donde el césped artificial tiene un gran protagonismo, con toda seguridad habremos alcanzado un alto grado de satisfacción a la finalización del proyecto ya sea grande o pequeño, nos sentiremos mejor tanto cuando lo disfrutemos nosotros mismos como cuando las visitas reconozcan lo logrado que está. ¿Qué hacer entonces?

• En el jardín procura acompañar al césped artificial con otros elementos que sean de origen natural –las plantas se suponen :-)-. Por ejemplo evita que los bordillos que delimitan los parterres y jardineras sean de hormigón u otro material prefabricado, utiliza materiales naturales como la madera o la piedra natural. Igualmente si se construye una senda hazlo también con materiales naturales, nobles. Las plantas crearán volumen que en combinación con la madera, la piedra y la pradera de césped artificial formarán un cóctel agradable creando un ambiente cálido donde el ingrediente artificial quedará diluido con el resto pasando desapercibido integrando sinérgicamente todo el conjunto. Por el contrario si utilizamos la combinación "bordillo de hormigón-senda de hormigón-césped artificial-plantas", estaremos rodeados de un ambiente en el que dominan los elementos no naturales y con toda seguridad ninguno de ellos parecerá lo que pretendemos, creando un ambiente frío y estridente. Ni siquiera las plantas nos salvarían de la quema.

• En la terraza o ático nuestro césped artificial contribuirá a eliminar el ambiente gélido, aportando calidez y confort creando un espacio para abstraernos hacia un lugar lejano más cerca de la naturaleza. Aunque no se puede crear bordillos, ni sendas (o si) debes crear volúmenes con plantas que además aporten el contraste de su colorido. Coloca alguna planta en las esquinas, a lo largo de una pared u otro lugar estratégico, utiliza macetas con materiales naturales o lo más parecido posible como el barro. La cerámica también se puede utilizar pues se asocia con lo artesanal, lo rústico.

•  Tanto en jardín como en la terraza, si decides realizar la instalación por ti mismo, infórmate bien de como se debe de hacer puesto que aunque no tiene una gran dificultad (una vez se sabe hacer) es uno de los pasos más importantes ya que una instalación mal hecha devaluará visualmente toda la inversión. En una instalación de césped artificial mal hecha de nada servirán los materiales nobles, ni las macetas, ni las plantas, los errores se harán tan evidentes que a primera vista “se nos verá el plumero”. Si dudas de tu habilidad, no dudes en contactar con un instalador profesional.

 ¿Y a ti? ¿Se te ocurren más ideas para ayudar a un césped artificial a parecer más natural?

¿CÉSPED NATURAL O CÉSPED ARTIFICIAL? ¿Cuestión de gustos, practicidad o economía?

La totalidad de la gente que opta por la opción del césped artificial no es por que sea en si más bonito, aunque en la gran mayoría de las ocasiones lo es, ya que tener un césped natural en buen estado no es cosa baladí y hay que dedicarle mucho tiempo o tiempo y dinero. Encontrar un césped natural para decir ¡chapó! casi ya no existe. ¿Y por qué un césped natural es tan difícil de cuidar? Bueno, tan difícil no es, pero si laborioso, hay que tener ciertos conocimientos al respecto y ser constante.

El primer error que se comete normalmente está en los cimientos, el propietario busca presupuestos y elige el más barato que normalmente no tiene en cuenta las enmiendas y mejoras necesarias en el suelo para que en el futuro prospere adecuadamente. Si es el propietario el que ha realizado la siembra con la ayuda de un amigo entonces el fracaso está casi asegurado. Después los errores se suceden ya que al implantar el césped natural se adquiere una responsabilidad, al igual que cuando se decide tener una mascota en casa como un perro o un gato, hay que cuidarlo, alimentarlo adecuadamente, pasearlo, lavarle el pelo, cepillarlo, llevarlo al veterinario, vacunarlo, mimarlo para que sea feliz. Con el césped natural pasa lo mismo hay que conseguir que sea feliz para que esté bonito pero no basta con cortarle el pelo regularmente (segarlo), hay que alimentarlo (abonarlo), vacunarlo (tratamientos preventivos contra insectos y hongos), llevarlo al veterinario (que un ojo experto eche un vistazo regularmente al césped para que los parásitos como insectos, hongos, malas hierbas no se lo coman sin que si quiera nos demos cuenta). También hay que airearlo, escarificarlo, recebarlo, resembrarlo, en fin que la mayoría de los céspedes naturales mueren poco a poco porque no es suficiente con cortarle el pelo de vez en cuando o llevarlo al médico cuando la pulmonía ya es casi mortal.

Una situación habitual, he acabado de cortar el césped, con un poco de prisa porque es fin de semana, no he madrugado mucho y tengo que salir de compras, de comida o a visitar a algún familiar. Me queda por recortar el borde del césped que está un poco crecidito ya que la vez anterior tampoco pude y me surge la duda ¿lo hago ahora? Y la respuesta es: ¡hoy no… mañaaana! O la semana que viene. O cuando la hierba obstruye el paso del agua lanzada por los difusores o aspersores y se han formado rodales de césped seco en alguna zona por falta de agua. ¿O el rodal será por algún hongo? Al final decido por fin recortar el borde y realizar un tratamiento fungicida por si acaso. Lo peor de todo es que si hemos dejado que la hierba del borde, donde también puede haber malas hierbas, éstas cumplan su ciclo, entonces habrán dejado caer sus semillas y cada vez tendremos más y más.

Existen muchas combinaciones de semillas de césped para climas mediterráneos, continentales, etc. En la franja mediterránea con inviernos suaves y los veranos calurosos y secos se utilizan especies resistentes a la sequía para minimizar el consumo de agua como las Bermudas hibridas, la Grama, el Kikuyo, el Paspalum, la Zoysia, etc. No son praderas de césped fino y ornamental, si no más bien grueso y basto y aunque tienen un bajo requerimiento de agua y soportan muy bien las altas temperaturas veraniegas, sin embargo en invierno se tornan amarillos con un aspecto dorado. Cuando hace más frío de lo normal parece que nunca más volverá a rebrotar. La utilización de otro tipo de césped más fino y ornamental supondrá que en invierno el césped no se secará y estará verde al igual que en verano, pero a costa de un gran consumo de agua durante todas las estaciones incluso en invierno ya que de otra forma también amarillearán.

Pues entonces está claro, hay que instalar césped artificial, todo son ventajas: depende. El césped artificial posee muchas ventajas, pero también tiene desventajas, por ejemplo, en verano no tendremos insectos que nos molesten y a la sombra estaremos genial, pero cuando el sol incida directamente sobre el no tendremos la frescura que puede aportarnos un césped natural. Podemos mojar el césped artificial para bajarle la temperatura, pero será temporal y tampoco obtendremos el aroma a hierba húmeda fresca que a algunos tanto nos gusta. Ya, pero el césped artificial no tiene mantenimiento. Bueno requiere bastante menos dedicación que un césped natural, pero a no ser que por las zonas de paso habitual dispongamos una senda de baldosas o similar para evitar que se tumbe y quede con un aspecto diferente al resto, habrá que cepillarlo regularmente por esa zona dependiendo de las necesidades.

El cepillado general lo determinará el uso que le demos. Si el uso es reducido es posible que con un par o tres de cepillados anuales sea suficiente, pero hay que hacerlos para soltarlo y que no se apelmace. La limpieza básica es muy sencilla ya que el polvo es el principal elemento que lo ensucia, de forma que con un pase de manguera será suficiente para que recobre el aspecto vigoroso que tenía, sobre todo después de una tormenta de arena estival.

La pregunta del millón, ¿Y yo personalmente que prefiero, césped natural o césped artificial? La voy a contestar en condicional, si tuviese la suficiente capacidad económica para pagar a alguien que hiciese todas las labores por mí para mantenerlo en su plena belleza liberándome de dedicación los fines de semana y también para pagar la factura del agua, me decantaría por el césped natural. Pero si estuviese “justo” y tuviese que mantenerlo por mi cuenta dedicando parte de los fines de semana a su mantenimiento, sobre todo en primavera y verano, la balanza de los puntos a favor se decantaría por el césped artificial. Si te hace ilusión tener un césped y estas valorando cual es más conveniente y puesto que tú mismo sabes cual es tu situación, tu forma de ser (y la de tu pareja), sólo tienes que poner la balanza y ver de que lado se decanta. Este artículo como mínimo te habrá dado algo en que pensar. ¿Y tu que opinas?

La belleza de la polinización

Macetas y jardineras: luz, temperatura y humedad

Macetas y jardineras: luz, temperatura y humedad: - Luz

Las plantas con hojas variegadas (veteados en verde y amarillo) requieren más luz que las de hojas verdes.

Las plantas con flor les gusta un poco de sol (siempre a través del cristal).

A los cactus les gusta tener mucha luz.

Es bueno dar la vuelta regularmente a las plantas en macetas y jardineras para que reciban la misma luz por todos lados, si no, te encontrarás con plantas torcidas y despobladas por una parte.

En invierno, como el sol no es tan fuerte, puedes colocar las plantas de interior cerca de la ventana y retirarlas un poco en verano.


No expongas nunca una planta que ha estado en sombra o media sombra al sol directo de golpe y porrazo porque se podrían quemar las hojas; acostúmbrala progresivamente.

¿Tus plantas florecen poco? ¿Tienen un crecimiento alargado? ¿Están poco frondosas y sin hojas por la parte de abajo? Son síntomas de falta de luz.

- Corrientes de Aire

Ojo con las corrientes de aire y las plantas de interior. Las puertas que se abren con frecuencia, las ventanas, pasillos, etc.. Evítalas siempre.

- Temperatura

Los recipientes al sol se calientan bastante (más si es de color negro) y en invierno se hielan.


Las macetas y jardineras de barro pueden agrietarse y romperse en una zona de heladas en invierno. En ese caso, debes cubrirlas y protegerlas con un plástico acolchado de burbujas de aire.

Nunca debes situar las plantas de interior cerca de radiadores y mucho menos encima de ellos. Tampoco debes poner la planta a menos de tres metros de un sistema de aire acondicionados o calefacción, es mejor situarlas en otra habitación más fresca.

Las habitaciones calurosas favorecen el ataque de ácaros, ya que estos parásitos son más activos con temperatura elevada y sequedad ambiental.


- Humedad del aire

Combate la falta de humedad en el ambiente pulverizando las plantas con agua templada, agrupándolas o poniendo las macetas sobre un plato con piedras y agua pero sin que toque dicha agua el fondo del tiesto.

El Primer Bosque Vertical / Boeri Studio

El Primer Bosque Vertical / Boeri Studio:

 

Bosco Verticales de Boeri Studio es un edificio de alta densidad que experimenta con la integración del paisaje con la fachada arquitectónica. Las dos torres se encuentran actualmente en construcción en Milán, lidiando con el concepto de regenerar el paisaje perdido por la ciudad junto con mejorar la habitabilidad de los edificios actuales. Ambas torres, de 80 y 112 metros me altura, tendrán una capacidad de 480 arboles medianos y grandes, 250 pequeños, 16.000 plantas y arbustos; El equivalente a una hectárea de bosque.

Las plantas viven en la fachada al igual como lo hacen en un ambiente natural. Las plantas actúan de manera similar a como resultaría una ‘fachada inteligente’, éstas filtran el polvo del aire, absorben el dióxido de carbono y liberan oxigeno hacia el exterior, mientras también otorgan sombra y un microclima que refresca los meses de verano.